Cuando chicos jugamos a ver imágenes en el cielo. Así, de repente las nubes se vuelven suaves algodones o animales fantásticos que nos tragan en nuestros miedos.
Y en ese instante de juegos no sentimos protegidos, porque nada nos puede tocar.
Todo esta bien, porque sentimos que estamos bien.
Con el tiempo, aprendimos a decir "todo bien" "estoy bien" ante cualquier circunstancia que nos traía de aquí para allá y de allá para acá.
Pero no siempre estamos bien y nos sale decir "estoy bien".
Hoy el cielo se viste de nubes que nos remontan a nuestros miedos y anhelos.
Hoy el cielo te invita a no aplacar tu alma con un simple "estoy bien".
Hoy el cielo de nubes enredadas te pide que derribes los nudos y sueltes lo que verdaderamente no te hace sentirte bien.
Hoy no es necesario decir: "estoy bien" cuando no es cierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario