Creceré alegre como la Luna llena y lloraré menguando tristezas.
Viajaré… viajaré. Así sea con mi imaginación y en avión, con este iré a dos lugares diferentes pero bellos, únicos.
No regalaré mis sentimientos a diestra y siniestra, al derecho y al revés, ni siquiera montados en una nube tipo carrusel.
Dejaré de ignorar a las señales.
Escucharé música y cantaré bajo la ducha, en el balcón, en el trabajo y hasta en la cama sin pijama.
Releeré un libro, el que más me ha gustado, leeré otro que me han regalado, otro que nunca-jamás habría leído, y uno que cerrando los ojos lo elija mi mano.
Ya no jugaré al tuka’e escondido, me niego a buscar, de ahora en más a mí que me busquen y me encuentren.
Tengo un permiso corto, para usarlo sólo una vez, para rebobinar el tiempo y volver atrás, lo demás es dejarlo pasar.
Seré excelente alumna, asi muera en el intento.
Amaré, disfrutaré, volaré…
Seguiré sintiendo a la Vida como algo bello aunque existan cosas que nunca cambien.
Iré a Setiembre.
Iré a Diciembre…
Sho
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