martes, agosto 18

Carta de hoy.

XXXVIII

No hay mayor calamidad
que tener muchos deseos.
No hay mayor mal
que ser ambicioso.
No hay mayor falta
que entregarse a la codicia.
Así, saber contentarse
es una satisfacción constante.






Si logras limitar tus deseos, verás
que surge el contento espontáneamente.

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