En estos días hablaba con un amigo muy querido. Me contaba de sus cosas. La verdad no sé si lo que le pasa es amor, es despecho, es costumbre, es …no sé, pero sí es dolor, es tristeza, es amargura, es seriedad.
Son estados por los cuales pasamos luego de un “mal amor”. Como si los amores pudieran ser buenos o malos. Buenos si nos corresponden, malos si nos cortan el rostro con un: esto ya no va más.
Uno se pasa la vida, esperando el gran amor. Como también espera el mejor trabajo, el mejor sueño cumplido… uno espera, espera y en la espera uno se desespera o no se da cuenta que ya han pasado muchos grandes amores, muchos grandes trabajos y muchos sueños que se podían haber cumplido no los vimos cuando se han presentado.
Parecería que fuese lo más difícil de todo, dejar ir, soltar las ganas de seguir esperando. Cuando fluís en la vida, la espera se olvida y el Universo te da lo que por derecho es tuyo. Se confabula contigo para que seas feliz cuando sienta que ya no hay más apego tuyo para que las cosas sucedan como vos querés que sean. Y si a esto añadís dosis infinitas de gratitud… todo se transforma, todo brilla!.
Lo que te apena… déjala ir. Soltala con alegría y agradecimiento. Es difícil de entender que otra cosa mejor vendrá a vos… pero resulta que es así.
Son estados por los cuales pasamos luego de un “mal amor”. Como si los amores pudieran ser buenos o malos. Buenos si nos corresponden, malos si nos cortan el rostro con un: esto ya no va más.
Uno se pasa la vida, esperando el gran amor. Como también espera el mejor trabajo, el mejor sueño cumplido… uno espera, espera y en la espera uno se desespera o no se da cuenta que ya han pasado muchos grandes amores, muchos grandes trabajos y muchos sueños que se podían haber cumplido no los vimos cuando se han presentado.
Parecería que fuese lo más difícil de todo, dejar ir, soltar las ganas de seguir esperando. Cuando fluís en la vida, la espera se olvida y el Universo te da lo que por derecho es tuyo. Se confabula contigo para que seas feliz cuando sienta que ya no hay más apego tuyo para que las cosas sucedan como vos querés que sean. Y si a esto añadís dosis infinitas de gratitud… todo se transforma, todo brilla!.
Lo que te apena… déjala ir. Soltala con alegría y agradecimiento. Es difícil de entender que otra cosa mejor vendrá a vos… pero resulta que es así.
Venga a bailar!! dejemos a la tristeza!.
Marta Gómez, colombiana, cantante y compositora de música latina.
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