jueves, agosto 27

Una isla blanca; un barco ciego.




Y así tomando
fuerza en sus prisiones
el viento se alce,
bramen las mareas;
en tempestad
despierte lo soñado
para crecer
los ríos y los hombres
corazón de sal
y de tormentas
corazón de arenas
y de estrellas

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