miércoles, julio 14

Miedos

Leía un email de un amigo. Leía del temor a sus demonios. Lo leía y volví a cuando era chica…


Soy la tercera de seis hermanos. La tercera en orden de aparición y la segunda nena. Mi padrino, en su santa sabiduría me rebautizó María Tormenta (del por qué de esto otra vez daré la razón), y como tal era dinamita pura, bueno eso dicen.... Mi hermana mayor tenía sus amigas (Norma y Gladys), con las cuales jugaba a las muñecas y a tomar el te. A mi me tenían lejitos de los rituales del te, porque me comía en serio las hojas que eran las galletitas… Mi hermano mayor también tenia sus amigos, todos varones. Por lo general jugaban a la pelota en medio de la calle y a otras cosas más como el fusilado. Obvio!!!!! Yo jugaba con ellos, me permitían jugar siempre y cuando no llevara la pelota cuando metían gol… es que no entendía de las reglas pues.


En las vacaciones de verano, si no íbamos al campo nos quedábamos en la casa y no había juegos que no jugáramos, cómo el de hacer campamento en el patio del fondo.


Todos los amigos de mi hermano llegaban con sus colchonetas para “dormir”, las linternas, cantimplora... La tienda era una sabana enorme de la abuela, la cual colgábamos de la rama de una planta de aguacate. Teníamos nuestra fogata, vigilada de cerca por papá, mamá, la abuela, el abuelo, la niñera… pero! Era nuestra fogata. Hablábamos de todo, o más bien ellos hablaban de todo y yo escuchaba… hablar de las estrellas, del futbol, de la escuela, esto era la antesala para los cuentos de terror muajojojojo…. Pero tampoco yo hablaba, por ser chiquita y porque podía “tener miedo”. Pero bien que para ir a la cocina me pedían ayuda a mi para que los acompañe y de vuelta traerles donde estaban los demás.


Nunca tuve miedo a la noche. Podía ir y venir por el patio detrás de una luciérnaga para ponerle en mi botellón de vidrio. Si estaba en el campo salía a mirar las estrellas, o dormía en una hamaca o dentro de una carreta. Para mí la noche era mágica, podía ver más cosas que no siempre veía a la luz del sol.


Pero tan valiente no era…


Cuando debía ir a dormir, siempre pedía que no apagaran la luz del velador.


Una noche, como ritual de todas las noches, respiré lo más que pude y corrí lo más rápido que pude y salté a la cama tan bien como pude, tapándome toda con la sábana.


Cuando creí que todo estaba bien, bajé la sabana hasta mi nariz. Mi papá me estaba mirando en el umbral, nunca creo haberle visto tan grande como en ese momento.


Se acercó a mi cama y me preguntó de quien tenía miedo.


Por fin alguien me entendía!


-De los monstruos- respondí


-De esos feroces?- me preguntó


-Sí- fue mi respuesta.


Recuerdo a mi papá arrodillarse cerca de mi cama y gritar con todas sus fuerzas a mis demonios. Les mandó a la China sin pasaje de vuelta…


Cuando se incorporó me pidió que vaya donde el, no me dijo mucho. Me arrodillé como él a la espera de algo más.


-Ahora es tu turno. Tenés que decirle a tus monstruos que te dejen. Yo hice lo mío, pero ahora depende de vos que ya no te molesten-


No recuerdo si lo pensé mucho, si recuerdo que me acerqué lo suficiente a la cama, e inclinándome le grité a todos ellos que se vayan, que yo no les tenía miedo.


Al terminar de decir todo lo que sentía, me incorporé, papá se inclinó esta vez y al levantar su rostro tenía una sonrisa de oreja a oreja y me abrazó diciendo: -Lo hiciste!!! Ya no están!!!


Ves mi querido amigo?

Los demonios siempre están al acecho porque no les dejamos mostrarse, porque tememos que ellos se hagan más grandes de lo que son.

Sé que podés más de lo que sentís en este momento, podés enfrentarte con cada uno de ellos, que al final de cuentas es uno sólo, es solo nuestra sombra.

Amigate con ella, amigate con tu demonio… Sacá provecho de esta situación y vencele.

Yo te ayudo… contigo voy a por tus demonios, pero el que tiene la última palabra, el que le da el tiro de gracia unicamente sos vos.

Sabés? Me enorgullece ser tu amiga. Me agrada saber de tus miedos y tu valentía.

Te dejo un abrazo enorme, sentido.

Vamos por los demonios! Sin pasaje de vuelta para ellos, sha?

:D
Besos.


2 comentarios:

  1. diz um proverbio chinês

    "não podemos evitar que os pássaros da dor, da angústia, do medo e do desespero voem sobre as nossas cabeças, mas podemos evitar que façam ninhos"

    :)
    beijinhos querida amiga que agora vou voar uns dias até Madrid

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  2. wow wow... deseo que puedas volar hasta donde los amigos y les des abrazos fuerte de mi parte a cada uno de ellos.
    Buen viaje!

    :D

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