viernes, junio 27

Despierta el poder dormido dentro de ti.

Postura: Siéntate en postura fácil, con la columna recta, dobla los codos hacia los lados.
Mantén los antebrazos estirados para que las manos queden al frente de los hombros.
Las palmas viéndose la una a la otra, separadas a una distancia de 45 cms.
Los dedos apuntan hacia arriba. Dobla el dedo anular y el dedo meñique hacia la palma y sujétalos con el pulgar. El dedo índice y medio están separados formando una “v”. Pon atención en mantener estos dedos bien estirados y separados todo el tiempo.

Movimiento: extiende los codos manteniéndolos doblados hacia arriba y hacia fuera, hacia los lados, de manera que queden paralelos al piso. Con la fuerza del movimiento trae los codos hacia el cuerpo y golpea la séptima costilla con toda tu fuerza. Este movimiento causará que los hombros y el cuerpo vibren. Hazlo en un movimiento rítmico, como si estuvieras bailando, al compás de la cinta. Deja que la cabeza y los hombros se muevan con la música, muévete en un ritmo rápido, aproximadamente una vez por segundo.

Ojos: no especificado.

Respiración: debe convertirse en respiración de fuego.

Música: Gobinde, Mukande de Matamandir Singh

Tiempo: el clase de hizo por 23 minutos y medio
Para terminar inhala profundo, estira tus brazos hacia arriba y deja que en el estiramiento tu cuerpo se estire tanto de forma que tu columna se estire. Sostén con fuerza por 15 segundos.
Relaja.

Comentarios: El sonido de la respiración debe rozar los cielos y debe de ser poderosa y se volverá como respiración de fuego. Debes despertar el poder dormido dentro de ti y penetrar todos los ciclos de transmisión de tu campo electromagnético, el cual gobierna tu esencia para convertirte en una gran persona exaltada para enfrentarlo todo con gracia, esa es la belleza