miércoles, noviembre 25

Nunca nos piden más de lo que podemos dar...

Publicado por Gachi a las 7:06
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6 comentarios:

  1. César Aguilar Gazquez25 de noviembre de 2009, 13:59

    pero a veces la carga es extrema y hace que el mundo haga que se combe tu espalda y nos obliga como Atlas a poner la rodilla en el suelo...

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  2. Gachi25 de noviembre de 2009, 14:14

    Una vez lei un cuento zen... hablaba de dos monjes que iban camino al templo, necesariamente debian de cruzar un rio.
    En la orilla estaba una mujer que no se animaba a cruzar sola, no creia que pudiera hacerlo sin que la fuerza del rio la llevara consigo.
    Uno de los monjes, le preguntó si queria cruzar. La mujer le contestó que si, pero que no veía manera de hacerlo. El monje no dijo mucho, se inclinó hacia delante y le pidio a la mujer que subiera en su espalda.
    De esa manera cruzaron los tres.
    Al llegar a la otra orilla, la mujer agradeció al monje y siguió su camino, y estos también.
    Ya era casi de noche cuando llegaron al templo, y fue ahi que le dijo el otro monje:
    ¿cómo pudiste cargar a la mujer en tus espaldas? Cómo, Cómo?
    El monje miró a su compañero y le respondió que el ya ni acordaba de ese episodio, que habia dejado a la mujer en el lugar y que todo el trayecto estuvo sin ese peso. Y quien se habia llevado a la mujer hasta el templo resultó ser el amigo, no él.

    Hay veces jan que creemos que la carga que llevamos es la que nos corresponde, nos cargamos la mochila con el karma del otro. Y en vez de trabajar el nuestro, trabajamos el del otro. Y vaya que pesa esto hasta que te des cuenta que cada quien lleva el peso que le corresponde, entonces es ahi que resolvemos nuestras vidas.
    Yo creo que las circunstancias de la vida nos hacen pasar por el aprender a entender cual es la carga y cual es nuestro centro que debemos de fortalecer para disfrutar de la vida.
    Creo que cada uno es como un roble de fuerte, pero al mismo tiempo somos bambu para flexionarnos y volver de nuevo a ser...

    je
    me fui largo
    besitos

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  3. César Aguilar Gazquez25 de noviembre de 2009, 15:31

    hermoso cuento Arami,no es largo es intenso y directo, llevo tanto cargando con los problemas y quehaceres de otros , como el monje de tu relato...

    creo que deberia comenzar a meditar, no solo como una palabra como algo qu necesito a diario, como respirar..
    Dulces sueños

    Jan

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  4. Gachi25 de noviembre de 2009, 16:51

    Tambien creo que si, que deberías de empezar a meditar, que no es otra cosa que inhalar y exhalar...
    Abrazos fuertes


    *No me olvido de tu numerología!

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  5. César Aguilar Gazquez25 de noviembre de 2009, 17:19

    Agradezco el gesto, pero no es necesario que te molestes
    se feliz

    jan solo Jan

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  6. Gachi25 de noviembre de 2009, 18:10

    que caray!

    :P

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