Meditación del guerrero espiritual

Yogui Bhajan dió la siguiente meditación para la prosperidad en el año 2000 y para hacer para poder tratar con la intensidad de la energía y los desafíos durante el cambio al nuevo milenio y la Era de Acuario.

Esta meditación tiene 40 sonidos. Actúa sobre los 5 tattvas (aire, agua, fuego, tierra, y éter), los 7 chakras y la línea de arco. Este mantra puede penetrar todo y ayuda a evitar el infortunio. Tiene el poder de romper cualquier resistencia u obstáculo. Es sagrado pero no confidencial. Si canta este mantra puede tener éxito en estos tiempos difíciles.

HAR, HAR, HAR, HAR - repita antes de cada uno de lo mantras siguientes. Bombee el centro del ombligo (debajo del ombligo) con cada Har. Use la punta de la lengua. Cante monótonamente, enunciando claramente cada sílaba o cante con una cinta.

GOBINDE Sostenedor (la "i" de bin suena como en la palabra inglesa "him")
MUKANDE Liberador
UDARE Iluminador
APARE Infinito
HARIANG Destructor
KARIANG Creador
NIRNAME Sin nombre
AKAME Sin deseo


Tiempo: Escoja un mudra y hágalo por 40 o 90 días durante 11 minutos.
Mudras:
Pulgar tocando el dedo de Júpiter (índice) - para remover todos los obstáculos Pulgar tocando el dedo de Saturno (medio) - para la pureza interior
Pulgar tocando el dedo del Sol (anular) - para la salud, la prosperidad y la amistad. Todos los recursos que necesite vendrán a usted.
Pulgar tocando el dedo de Mercurio (meñique) - para una comunicación clara

Comentarios: Como uno practica las numerosas secuencias de Kundalini Yoga relacionadas con cargar los centros, purificar los nadis, la secreción de las glándulas,..... llega un momento que la mente empieza a ponerse muy clara y el interior del cuerpo se siente fresco, como si se tomara una ducha fría en un día caluroso, pero por dentro. Hay una experiencia de interconectividad con todo. Después de algún tiempo, hay una experiencia de mayor equilibrio y claridad, de visión y percepción clara y el cuerpo empieza a experimentar un intenso calor interno, como si quemara desde dentro. Esto significa que los centros se están cargando y por ende los nervios están siendo purificados. Esto da lugar a una sensación electromagnética de total equilibrio mental y físico, donde no se manifiestan las típicas reacciones a lo positivo y lo negativo, y uno siempre responde con claridad y equilibrio espontáneo. En algún momento, el cierre de la raíz empieza a tirar por sí solo, la tendencia de la espina a encorvarse, posiblemente debido a las preocupaciones de la mente, da paso a una verticalidad natural, como si uno estuviera viendo desde la cumbre o cima de la montaña con claridad y entendimiento. Hay un sentido de conexión con tierra e intrepidez, una experiencia que nunca antes podría haber sido conocida y uno empieza a ponerse en el presente, libre de la tendencia a juzgar y formar opiniones, naturalmente intuitivo en todas las esferas y atmósferas de la conciencia. ¿Quién soy yo?, ya no depende de la identidad con el pensamiento. En algún momento, el equilibrio, la interconectividad y la viabilidad dan lugar a la incondicionalidad, donde el sentido de presencia empieza a desligarse de la idea de un solo Yo, dependiente del equilibrio del cuerpo, de estar despierto, soñando o profundamente dormido, en un estado meditativo alto o bajo, de practicar o no practicar disciplinas espirituales. Uno empieza a experimentar una intensidad de conexión con tierra, de morar como la singularidad del corazón, como el testigo sin condicionamiento de los objetos, donde la identidad habita en YO SOY - YO SOY, y los apegos y desapegos carecen de sentido. En la Disolución, uno se vuelve el Todo. Desconectado del estado causal, uno se vuelve libre de los estados de conciencia y de todo interés por ellos, las acciones se vuelven automáticas, la sensación de ser el hacedor ha desaparecido totalmente. Esta libertad se descubre como el estado natural de uno, incondicional, sin causalidad.....