Hay veces que las nubes dan unas ganas locas de saltar. Saltar de una nube a otra. Y si te caés no importa, volvés a impulsarte y a saltar a otra nube.
Hay veces que nos pasa que caemos y volvemos a levantarnos para seguir adelante. Y seguimos más fuerte, más conciente de las hazañas que logramos con cada caída y con cada acción de levantarnos.
Y hay veces que concientes de lo que logramos, no queremos volver a pasar por lo mismo, por el temor a fallar, de no lograr nuevamente esa sensación de estar a gusto con uno mismo.
Caer nuevamente con el consabido: “otra vez yo”, “yo sabía que eso iba a pasar”, “siempre me pasa lo mismo”… lo único que nos hace es debilitar nuestra autoestima, generándonos ansiedad y depresión. Y estas reacciones son normales ante una situación un tanto difícil de sobrellevar. El mejor remedio para esto es caernos, levantarnos y ser la persona más amable con nosotros mismos.
Hoy el cielo se presenta con nubes saltarinas.
Date permiso a caer nuevamente y a levantarte nuevamente y a ser amable contigo nuevamente.
No te trates mal, no te denigres, no te enojes con la persona más importante en tu vida: vos.
Hoy grita yupiiiiiiiiiii, siiiiiiiiiiiiii … cuando caigas, te levantes y te digas: “Qué valiente que soy” “Como me amo”.
Que tengas un día de saltos y de encuentro contigo.
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