Ya es de tarde.
Es el momento en que el sol se pone y las nubes van tornándose de colores mágicos como en un baile de hadas. Recordé lo feliz que me hacía ese momento cuando pasaba con mi abuela. Dejé a Benedetti en el blog y fui al encuentro de las nubes. Quizás esperando ver un rostro, una flor… como cuando era chica y jugaba a ver cosas en el cielo.
Volví a maravillarme de todo.
Miré las nubes naranjas, rosas, celestes, lilas, y a los pájaros que en formación volvían de la Bahía.
Escuché a los otros pájaros saludándose como contando lo que hicieron en la jornada. Mientras se llenaban de inquilinos los árboles de lapachos y mango cerré los ojos disfrutando de la alegría de ser espectador en el momento preciso.
Al abrirlos, me topé con los techos de las casas de enfrente, me sonreí recordando a Ana, mi sobrina, quien no cabía de asombro por la disposición de los mismos. Un movimiento me dejó curiosa, concentré la vista y vi a unos gatitos saltando uno encima del otro, y un poquito más atrás a dos gatos enormes descansando.
De a poco fue disminuyendo el jolgorio de mis vecinos de al lado, cuando los del frente se levantaron. Uno de ellos fue hasta donde brincaban los pequeños. Los olfateó, los miró y se fue. El otro quedó donde los gatitos, y estos siguieron jugando…
Hoy mientras el cielo se componía, los pájaros se encontraban y los gatitos retozaban… mientras descubría de nuevo ese sentimiento familiar al de antes y disfrutaba de eso, recordé de nuevo a mi abuela… ella siempre decía que si soñaba, que lo hiciera a colores.
Y es que cuando nos acostumbramos a soñar en blanco y negro, sin cabida siquiera del sepia, nos acostumbramos a vivir de una manera limitada a nuestro ser. Accionamos ínfimamente, sin recrearnos en la amplia paleta de colores de la cual podemos apropiarnos y hacer uso, porque creemos que no somos merecedores. Nos acostumbramos a vivir sin esos sueños locos, anhelantes…
Hoy el cielo se presenta con los colores más bellos!
Hoy el cielo te invita a entrar en tus sueños, en tus anhelos, en tus deseos…
Te invita a que medites si… ¿Estás atando tu deseo de tal manera que sea sólo un deseo pequeño? ¿Te estás limitando en lo que merecés por derecho propio? Sé sincero contigo mismo/a: ¿Estás pensando en blanco y negro, en pequeño?
Hoy el cielo con los gatos brincando felices en los techos, con los pájaros llenos de vida contándose lo que hicieron… Hoy el cielo se compone de todos los colores para que expandas tu deseo.
Hoy te deseo un día a pleno color… un día de arco iris y grandes deseos en acción.
Hoy sueña en GRANDE!
Es el momento en que el sol se pone y las nubes van tornándose de colores mágicos como en un baile de hadas. Recordé lo feliz que me hacía ese momento cuando pasaba con mi abuela. Dejé a Benedetti en el blog y fui al encuentro de las nubes. Quizás esperando ver un rostro, una flor… como cuando era chica y jugaba a ver cosas en el cielo.
Volví a maravillarme de todo.
Miré las nubes naranjas, rosas, celestes, lilas, y a los pájaros que en formación volvían de la Bahía.
Escuché a los otros pájaros saludándose como contando lo que hicieron en la jornada. Mientras se llenaban de inquilinos los árboles de lapachos y mango cerré los ojos disfrutando de la alegría de ser espectador en el momento preciso.
Al abrirlos, me topé con los techos de las casas de enfrente, me sonreí recordando a Ana, mi sobrina, quien no cabía de asombro por la disposición de los mismos. Un movimiento me dejó curiosa, concentré la vista y vi a unos gatitos saltando uno encima del otro, y un poquito más atrás a dos gatos enormes descansando.
De a poco fue disminuyendo el jolgorio de mis vecinos de al lado, cuando los del frente se levantaron. Uno de ellos fue hasta donde brincaban los pequeños. Los olfateó, los miró y se fue. El otro quedó donde los gatitos, y estos siguieron jugando…
Hoy mientras el cielo se componía, los pájaros se encontraban y los gatitos retozaban… mientras descubría de nuevo ese sentimiento familiar al de antes y disfrutaba de eso, recordé de nuevo a mi abuela… ella siempre decía que si soñaba, que lo hiciera a colores.
Y es que cuando nos acostumbramos a soñar en blanco y negro, sin cabida siquiera del sepia, nos acostumbramos a vivir de una manera limitada a nuestro ser. Accionamos ínfimamente, sin recrearnos en la amplia paleta de colores de la cual podemos apropiarnos y hacer uso, porque creemos que no somos merecedores. Nos acostumbramos a vivir sin esos sueños locos, anhelantes…
Hoy el cielo se presenta con los colores más bellos!
Hoy el cielo te invita a entrar en tus sueños, en tus anhelos, en tus deseos…
Te invita a que medites si… ¿Estás atando tu deseo de tal manera que sea sólo un deseo pequeño? ¿Te estás limitando en lo que merecés por derecho propio? Sé sincero contigo mismo/a: ¿Estás pensando en blanco y negro, en pequeño?
Hoy el cielo con los gatos brincando felices en los techos, con los pájaros llenos de vida contándose lo que hicieron… Hoy el cielo se compone de todos los colores para que expandas tu deseo.
Hoy te deseo un día a pleno color… un día de arco iris y grandes deseos en acción.
Hoy sueña en GRANDE!
No hay comentarios:
Publicar un comentario