Cuando chica creia que los “rayos” que se veían en el cielo como un haz de luz era la presencia de Dios que todo lo cubría. Y creía que todas las personas tenían ese mismo “rayo”. Algunas más, algunas menos. Algunas de colores, otras blancas y otras tan pequeñas y marrones, como sucias.
Con el tiempo me di cuenta qué había personas que no me caían bien y otras enseguida sí, y que cuando pasaba esto tenía que ver con lo que había alrededor de la persona. Con el tiempo me di cuenta que esto se llamaba aura.
Al empezar a practicar yoga. Una de las primeras veces, me enseñaron el Sat Kriya, aparte de gustarme me encantó lo último, cuando la maestra dijo: “… Baja suavemente las manos como acariciando tu aura…”
Y sí… todos tenemos un campo de energía que se extiende mas o menos como a 2 metros de nuestro cuerpo. Y aunque no podemos ver esa energía como si fueran nuestros brazos, piernas, ropas… etc, es muy real, existe, como la gravedad. Esta energía hace que al entrar a un sitio, al estar con otra persona, le afectemos de una manera real… o puede pasar que también nos afecten… como dice la canción: para bien o para mal.
Son como esas nubes que aparecen grandes fuertes, como arransando a su paso, otras chiquitas sin mucho empeño que al llegar otra es “tragada” por esta, y otras que se mantienen constante…
Hoy el cielo se muestra en todo su esplendor como la Vida misma.
Hoy el cielo te invita a poner atención a lo que ponés allá afuera. ¿Qué clase de “vibra” llevás , traés? ¿Qué clase de gente te toca hoy día? ¿Con que clase de energía tocás hoy día al otro?
Que tengas un día pleno!
Um abraço de energia de paz, luz e amor!
ResponderEliminar=)
ahora y siempre
Gracias Larissa!
ResponderEliminarUn abrazo de energía, de paz, luz y amor! es siempre rico recibirlo y compartirlo... ahora y siempre.
Otro enorme para vos!!
=)