Ayer estaba leyendo un libro de cuentos, esos
en donde la princesa besa al sapo
y se convierte en calabaza.
No, no era así.
Donde el sapo besa a la calabaza
y se convierte en princesa.
No, no creo que el sapo haya querido
el lado femenino,
más bien, el sapo, podría ser casi justo
y llamarse a sí mismo hombre verde.
Pero esa es otra historia. Sí.
Esa es la historia del Increíble Hulk:-
“Había una vez, un hombre nervioso que se ponía verde cada vez que
le hacían notar que una transición no se rebuzna, se concibe...”
Yanina Mangrini
que besos el increíble Hulk ?
ResponderEliminarEs que el increible Hulk como todo hombre, está verde para el amor... entonces no sabe como concebirlo y se hace un ovillo con sus sentimientos... y al besar, besa con besos de tornillos
ResponderEliminar;)
Saludos Antonio