Kendolechón, Kend-ito, Kendopitecus...
Elegí una carta del Tao al azar por ustedes, y dice así.
XXV
Los buenos,
son maestros de los malos,
y los malos
son útiles a los buenos.
Quien no ama a su maestro
ni aprecia ser útil
tiene confuso su saber.
Aparentar ignorancia,
siendo iluminado,
este es el secreto esencial.
Medita profundamente cuál es el aprendizaje que la vida te brinda en esta situación.
Abrazotes.
Muchas gracias Arami, cuatro son los venenos del kendo, la duda, la confusion, la sorpresa y el miedo, y los venceremos.
ResponderEliminarSaludos.