martes, enero 21

Dos pranayamas para cambiar la energía mental.


1. Sentado en Sukhasana (postura fácil) con la columna recta, los ojos abiertos mirando hacia delante. Los brazos están rectos con las manos en gyan mudra. Comienza inhalando por 5 segundos, suspende la respiración por 10 segundos y exhala por 5 segundos. Comienza con este ritmo de 10 a 15 minutos y gradualmente aumenta hasta inhalar en 10, suspender en 15 y exhalar en 10. Medita en el flujo de la respiración. Es la chispa divina de la vida. 

2. En postura fácil con la columna recta, focaliza la atención en el entrecejo. Usa el índice derecho para alternadamente abrir y cerrar los orificios nasales en el siguiente secuencia: Inhala profundo a través del lado izquierdo, suspende la respiración por 45 segundos, exhala a través del orifico derecho en 4 partes iguales. Después de adaptarse a este ritmo (3 a 4 minutos), cambia la exhalación a 8 partes iguales. Continúa por un total de 10 minutos.



Comentario:
La Radiancia y la belleza de una persona depende de la claridad y el brillo de la fuerza a su alrededor, que a su vez depende del balance de la energía del lado izquierdo (lunar) y el derecho (solar). 
El primer pranayama crea un balance y permite que la mente se deshaga de las dudas. La mente tiene muchos estados y capas. Constantemente genera ondas de pensamiento que necesitas para que tú y tu cerebro se relacionen con el mundo. Normalmente la gente enseña meditaciones para impedir el flujo de los pensamientos. Tú no puedes parar los pensamientos que provienen del intelecto, pero tú puedes alterar tu relación con ellos en forma selectiva. La mayoría de las meditaciones te conducen a un estado de suspensión o un estado de vacío. Muy pocas te enseñan a alcanzar el estado de pratiahar. Focalizar la meditación mental hacia ese estado es lo que produce el segundo pranayama.

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