Postura: Siéntate con la columna recta, con las piernas cruzadas. Relaja los brazos a los lados del cuerpo. Doble los codos y levante las manos hasta que se encuentren en el nivel del corazón. Los dedos de cada mano están extendidos y unidos de manera relajada.
Cruza las manos con ambas palmas, enfrentando el pecho, una palma descansa en la otra y los pulgares se cruzan. Los dedos apuntan hacia arriba en un ángulo confortable (la posición de derecha e izquierda son cambiables en este ejercicio).
Enfoque: Mira hacia el tercer ojo y luego trae los ojos a la punta de la nariz.
Respiración: Inhala y exhala por la nariz. Inhala y exhala ahora por la boca. Inhala por la nariz y exhala por la boca. Finalmente, inhala por la boca y exhala por la nariz.
Continúa esta secuencia. Cada respiración deberá ser profunda, completa y poderosa. En la respiración a través de la boca, coloca los labios como si fuera a silbar.
Tiempo: Comienza practicando este kriya por 11 minutos y gradualmente aumenta hasta 30 minutos.
Comentarios: Cuando no sabes qué hacer trata esta meditación. Es muy simple, pero muy poderosa, cuando se practica correctamente.
Coordina ambas partes del cerebro dando una intuición poderosa y coordina el misterio del fenómeno espiritual hacia el control de los 3 cuerpos: físico, mental y espiritual. A pesar de que se ve simple, puede resolver muchas complicaciones. Es a veces llamada "gyan mudra kriya".