lunes, marzo 23

Te espero...
























Maternidad- Olga Blinder 1921-2008

- Hace tanto tiempo que te espero -decia ella en su embelezo, mirando con arrobo a su niño.
Todo el tiempo se detenia con ella, mientras lo acariciaba con sus ojos, sosteniendolo con dulzura.
- Toma la leche mi niño bendito -le susurraba y lo mecía suavecito. -Toma la leche que te hará más fuerte hijo mio. Te hará como tu padre. Como tu abuelo...
El niño se distrajo por un rato del pecho de su madre. La sonrió esperando escuchar más de esa voz tan querida por él.
Ella le devolvió la sonrisa, de esas que iluminan la mañana, la tarde, la noche, el alma.
- ¿Cómo que no quieres tomar la teta? - le sonreía con orgullo.
- ¿Mi niño ya no quiere la leche? - y lo besaba en la frente. - ¿Mi niño solo quiere que le arrulle? - y lo arrullaba con besos. - ¿Mi niño sólo quiere que le coma a besos? - musitaba con deleite llenándole el rostro de besos.
- Te quiero tanto mi niño... tanto, tanto, tanto. - y le acariciaba el rostro de terciopelo.
La madre dejó que su niño siguiera comiendo. El niño mientras lo hacia se quedaba dormido.
Suavemente empezó a cantar una nana, de esas que antes a ella le cantaban:
" A la nanita nana, nanita nana, nanita ea
Mi niño tiene sueño, bendito sea, bendito sea..."
Cuando acabó de cantarla, su niño dormía en sus brazos. Confiado en que la Vida era el amor con que le sostenía su madre.
Ella lo seguia acariciando con la mirada, con los dedos, con la voz, con los besos.
- Hace tanto tiempo que te espero mi bien. - le decía quedo. - Hace tanto que te anhelo.

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