La gracia

Espejito. Espejito… dime quien es el más lindo entre todos los pajarracos???
Y el espejo mirando al pajarraco, le contestó:
-Vos también… vos también.
El pajarraco, no pudo entender el vos y para colmo el también.
El sólo entendía que como pajarraco es único, irrepetible, armonioso cuando canta, bello cuando se posa en un cable… Sólo él, es el pajarraco digno de la creación.
-Vos también… pensaba mientras cantaba. Vos también, se repetía.
-Pero si nadie canta lindo como yo, nadie es tan bello a la madrugada como yo…
En ese instante un pitogué cantó y volvió a cantar. El pajarraco asombrado, quedó quieto en el cable, aforrándose con sus garras respiraba suave. Por unos instantes cerró los ojos y murmuró entre sus plumas: - Es hermoso… es hermoso.
El pitogué siguió cantando una vez más y otra…
Eran sólo ellos dos. Una vez cantaba el pajarraco y el pitogué disfrutaba del canto, y luego el otro.
-Vos también. Le resonaba constantemente. El pajarraco por un instante quedó callado y sintió la belleza del pitogue en si.
-Vos también sos bello como yo!

Hoy considera la belleza.
Hoy búscala dentro de vos y en los demás.
Si bien es cierto, lo bello no lo es todo, su contemplación puede ayudarte a reencontrar la alegría y la positividad aunque sea pasajeras y efímeras.
Hoy enfatiza lo bello que sos y admirá la gracia ajena
Que tengas un bello día!